jueves, 11 de abril de 2013

DEPORTE Y CULTURA: AUSENTES SIN AVISO


En este tiempo electoral todos los candidatos, los chicos, medianos y grandes, se pasan perifoneando sobre la realidad del país, y “amenazando” programas que en su mayoría, estoy seguro no serán cumplidos o simplemente olvidados. En ese plano hemos escuchado, visto y leído que los candidatos, todos en consuno “están muy preocupados”…
Se supone que por la suerte del país, en el campo de la educación, de la salud, y de la seguridad  o mejor sería de la inseguridad ciudadana. Y todos ellos, tirios y troyanos, montescos y capuletos, han venido declamando una lección repetida desde que la democracia intentó instalarse en el país, hace ya 25 años potaité.
Hablan de la salud pública y esbozan planes rimbombantes que exigen millones de dólares para su implementación lo que nos asegura que los van  a cumplir. Y se olvidan que hace más de 2.000 años se habla de “Mens sana in corpore sano”, o lo que es lo mismo, mente sana en cuerpo sano. Y para un cuerpo sano, hoy día, nada mejoro que el deporte desde la primera niñez hasta más allá de la tercera edad.
Y sin embargo, salvo la honrosa excepción del Ministro de Deportes 8que no lo será más en el próximo periodo presidencial) ningún candidato se acordó de la promoción y desarrollo de deporte, para combatir la vagancia, la drogadicción, la delincuencia juvenil y otras actividades por el estilo que son las que colaboran con la enorme inseguridad reinante.
Se proyectan planes de vacunación, de atención gratuita, de servicios coronarios y otras especializaciones para curar enfermedades, y se olvida que las enfermedades hay que prevenirlas con vida sana, ejercicio físico,  y alimentación adecuada, por tanto a nadie se le ocurrió un plan de cultura física en los barrios, en las parroquias, en los clubes, en las seccionales o comités políticos, y mucho menos en las escuelas, colegios y universidades más preocupados en computarizarlo todo, y dejar del lado la gimnasia, por ejemplo.
Se habla de la reforma educativa y creo que desde que se implementó el Ciclo Básico, allá por 1959 han pasado media docena más de reformas educativas que, en primer lugar destrozaron los excelentes programas de antaño y paulatinamente lo reemplazaron por píldoras que no enseñan nada, y mucho menos enseñan a pensar o a discernir. Y todo esto en detrimento de la educación física que de 4 horas semanales pasó en este siglo 21, a menos de una hora por semana.
Entonces, de qué salud nos van a hablar? De qué educación? De qué seguridad? Si cuando lo tienen todo a mano y casi gratis, prefieren meterse en honduras de las que no saldrán sino a costa de más promesas y más corrupción.
¡Lástima! Perdieron el tiempo y una brillante oportunidad de ganar un gran sector del electorado. Y que no se lamenten luego cuando vean los resultados. Ahora ya es tarde. Prometer lo que no estaba pensado, conduce simplemente a nuevas mentiras y mayores frustraciones…

No hay comentarios:

Publicar un comentario