jueves, 21 de julio de 2011

Homenaje a la selección paraguaya en vísperas de la final

ODA ÉPICA ALBIRROJA


Digan lo que digan Paraguay
ha de seguir ganando, olé ola
Con penales o con maña
seguiremos adelante, ole olá.

Llórenle a su abuela
los de Venezuela
lloren en un un barril
todos los en Brasil.

Muéranse de rabia, métanse en una tina
Paraguay sigue adelante, fuera esta Argentina.
Griten como quieren, coman alcauciles
Paraguay sigue adelante, dijo adiós Chile.

Busquen una trivia,
despidanle a Bolivia.
Hagan syryku,
y griten chau a Perú.

Parece un colador, la defensa de Ecuador
Chau  ballenato y la cumbia, Tambien afuera está Colombia.

Jajaja, que risa que meda
lloran los yagua ry'ái
pero siguen tan campantes
Uruguay y Paraguay.

Canten los charruas, todavía estan a tiempo.
El domingo a la tres, comenzará su tormento
La albirroja esta lista, para empezar el conato
porque si de algo estoy seguro es que paraguay

ganará el campeonato...

viernes, 15 de julio de 2011

Herencia histórica del Liceo de San Carlos

Fundado en 1946, el Liceo de San Carlos fue uno de los colegios emblemáticos de nuestro país, en la primera mitad y años siguientes del Siglo XX. Nació como respuesta de un grupo de profesionales, activos miembros de la Acción Católica paraguaya,  a la corriente positivista y anticlerical, en boga en ese tiempo. Funcionó desde el año de su fundación hasta 1973. Por sus aulas pasaron destacadas personalidades de la vida política, social y religiosa de nuestro país, y  destacadísimos profesores.
Resulta grato evocar los recuerdos que ha dejado en el ámbito estudiantil paraguayo el Liceo de San Carlos, en un tiempo en que numerosos colegios de calificada reputación intervenían en la educación secundaria, más allá de los colegios públicos y confesionales o religiosos.

“Tu nombre nos viene de lejos…”   
“San Carlos, tu nombre nos viene de lejos; llegó de la historia con claros reflejos. Ahuyentas las sombras con luz de tus rayos, tu nombre es blasón, cien por cien paraguayo”, dice la primera estrofa del himno del colegio.     

La historia nos cuenta que el Real Colegio Seminario de San Carlos comenzó a funcionar el 12 de abril de 1783, en la  casona de los jesuitas, cuyos bienes fueron traspasados para el sustento y manutención de la nueva institución. Asistieron a su inauguración el gobernador Pedro Melo de Portugal, el rector Gabino Echeverría Gallo y la participación de la ciudadanía. Fue la primera y única institución de enseñanza superior que funcionó durante el período colonial en nuestra nación.    

Duró poco. El Real Colegio Seminario de San Carlos prolongó su vida hasta 1823, año en que fue definitivamente clausurado por uno de los antiguos catedráticos, el dictador Francia. En ese lapso fue de extrema utilidad para el desarrollo cultural del Paraguay. Los sacerdotes más ilustrados del clero criollo y mucho de los gestores y ejecutores de la independencia.     

Laico con orientación católica   
Liderados por Anselmo Aveiro, un abogado y ex alumno salesiano, un grupo de miembros de la Acción Católica decidió fundar un colegio laico de orientación católica, en el que los jóvenes pudieran educarse en los valores y en la vida. Entre quienes redondearon la idea figuraban: el doctor Mario Luis De Finis, el doctor Enrique Bravard y el profesor Cirilo Cáceres Zorrilla. Eligieron nombrar al colegio con el mismo título de aquel que fue cerrado por Francia, pero se encontraron con la negativa del Ministerio de Educación “porque ese nombre pertenecía al Estado” y el ministro, J. Eulogio Estigarribia, sugirió el nombre con el que se quedó: “Liceo de San Carlos”.    

El doctor Aveiro ejerció la dirección general del colegio y eventualmente tuvo también directores de secciones, como las profesoras Lidia Velázquez, Magdalena Sosa de Erico y Carmen Báez. Durante varios años fue el profesor Dagoberto Viveros el secretario general del colegio. El primer asesor religioso fue el célebre pa’i Pérez (Ernesto Pérez Acosta), a quien reemplazó luego el P. José Nicolao.    

Profesores y ex alumnos   

Hay que recordar que el liceo formaba bachilleres humanísticos y contadores públicos. Con solo repasar los nombres de los profesores que impartieron clases en las aulas del San Carlos puede uno darse cuenta de la jerarquía de la institución: Dr. Hugo González, Dr. Carlos R. Centurión, Julio César Cazal, Sara Cáceres, Irmina C. de Lezcano, Luis Alfonso Resck, Dr. Antonio Ruotti, padre José Nicolau, Ofelia Gómez Bueno, Lic. Clotilde De Finis, Sara Colnago de Benítez, Dr. Enrique Giménez Uriarte y Hernán Viveros.    

Igualmente se cuentan los nombres de la Lic. Gladys S. de Fernández, Astrid Vega Medín, Alicia Bravard, Mamulet Galiano, Pastor Giménez, Dora Galeano, Dra. Nélida Amábile, Dr. José Luis Appleyard, Augusto Cáceres Carísimo, Cirilo Cáceres Carísimo, Prof. Pedro Ruiz, Zipora Kessler, Ángel Sosa Constantini, Prof. Pablo Alborno, Prof. Gómez Sanjurjo, Dr. Roberto Ciccioli, todos del bachillerato, entre otros.    

No se puede olvidar tampoco a los profesores: Víctor Rojas, Carlos Cartes, Célica Lezcano, Martín Llano, Luis Amarilla Fretes, Sra. Porcio de Ramos, Alcides Ferreira, Augusto Cáceres Carísimo, Ethel Stark, Carlos Morínigo Escalante, Domingo Laíno, Beba García, Federico Donna y Nicolás Leoz.    

Primeros  egresados   
Tras los seis años de estudios secundarios, en 1952 egresó la primera promoción del colegio, con la denominación de “Fundadores”, pues la mayoría de los egresados fueron también los primeros inscriptos en el liceo.    

Contadoras: Porfirio Agüero Benítez, Ida Isolina Acosta, Heriberta Bareiro, Rosa Bogarín, Dora Romana Cabrera, Graciela Jara Franco, Ángela Morel Fleitas. Lucio Pérez Gamarra. Fredesvinda Osorio, Consorcia Nélida Román, Carmen Dora Torales, Sara María Tuma. Rito Stmillssen Vera, Noemí Vargas y Julia Vicentina Walder. Bachilleres: Beatriz Acosta Caballero, Luz Elba Acuña, Asunción Arévalo, Teresita del Niño Jesús Guerrero Padin, Fulvia Stella Stefanich y Nelly Stella Taboada. Francisco A. Aguilera. Narciso Alarcón, Tomás Barrios R., Alejandro Bibolini, Juan B. Cassanello, Osvaldo Camperchioli, Atilio Rolando Fernández, Benigno Flecha, José María Galiano V., Luis María Giagni M., César A. Lacarrubba, Braulio Machuca Vargas, Emilio Pallarolas, Luis Alberto Pefaur. Miguel R. Porzio, Anselmo Roca Cuevas. Gustavo Cándido Riego, Fabio Ramón Roa, Eduardo A. Talavera, Carlos María Vázquez y Roque J. Yódice.    

Acto por el bicentenario
Un grupo de ex alumnos del liceo se encuentra organizando un acto patriótico, el 20 de agosto. Será frente al Panteón de los Héroes, donde depositarán una corona de laureles, y rendirán homenaje a los forjadores de la patria.  Desde ya se invita a los ex alumnos a sumarse a esta iniciativa contactando con Hebe de Giménez Rueda, 602-667, y Mirtha Lavigne: 370-094.






lunes, 4 de julio de 2011

Padre nuestro...

No hace mucho pasó el Día del Padre. Un sacerdote redentorista, el P. Humberto Villalba escribió esta columna, que se publicó en ABC Color, el 19 de junio de 2011


“Para nuestros hijos el Día de la Madre es más importante y más festivo“, acostumbran a quejarse, recelosos, algunos padres. La verdadera razón solamente la podríamos encontrar en una mala jugada del corazón. Por otra parte, con un 30% de hijos “sin padres” no podemos caer en la euforia de un “Te Deum” solemne para celebrar a los engendradores de los “hijos del viento“, tirados al azar de la vida.    

Estos papás apenas caen en la sacrílega categoría de “sementales”.    

Papá no es apenas el que engendra la vida, sino el que está dispuesto a consumar la propia para que sus vástagos puedan sentarse, sin rubor, a la mesa del banquete de la dignidad. “El no tiene luego papá“, suelen contestar, con rostro mohíno, las madres sin pareja que se presentan para inscribir a su bebé para ser bautizado... Y cuando se insiste, pues hay que llenar el espacio del nombre del papá de la criatura, comienza la letanía de mentiras alcahueteras: “Que ya se murió luego, que está en Buenos Aires, que nunca luego le conoció al papá del bebé....”. El papá de nuestro génesis, el que nos formó del polvo de su amor y sopló sobre nosotros el aliento de su vida para formarnos a su imagen y semejanza y que con el sudor de su frente se hace el pan nuestro de cada día, ciertamente comparte las fibras más íntimas de nuestro amor y gratitud. Este padre nuestro que, si bien está en la Tierra, es un fiel reflejo del Padre Nuestro que está en los cielos.    

Se critica con suma ligereza la falta de autoridad de los “papis modernos”. En realidad la autoridad paterna debe funcionar como el gran “ecualizador” de la armonía familiar. Tampoco se trata de un derecho adquirido para maltratar y sojuzgar a los hijos como un caprichoso desahogo personal. Debe ser, más bien, un servicio, una disponibilidad y apertura. El papá ejerce su autoridad cuando se abre al diálogo, a los intercambios de pareceres, pero sin transigir por debilidad ni capitular de sus legítimos derechos. Triste es el hogar donde el papá abdicó de su trono de “rey” porque ha hipotecado su “cetro y su corona” por el mezquino precio de sus deslealtades. Hoy celebramos el Día del Padre con la misma alegría y gratitud que celebramos el de la madre. Es el padre nuestro que si bien está en la Tierra, nos adquirió el traje de nupcias que nos permite gozar del banquete de la vida.

viernes, 1 de julio de 2011

DANZA CON LOBOS...

Mi amigo “Lobo” Martínez, pianista sensacional y olimpista mortal, escribió estas lineas sobre el “Flaco” Diarte. Vale la pena leerlas para conocer algo mas de ese extraorfdinario futbolista recinetemnte desaparecido. 
Vale la pena. Leanlo.

El día 29 de junio muy temprano, recibí el llamado de mi hijo mayor contándome la ingrata noticia del fallecimiento de quien fuera extraordinario jugador del Olimpia y gran amigo Carlos "Lobo" Diarte. La noticia llenó de tristeza la fría y gris mañana de invierno, como si el cielo también se pusiera a tono con el tremendo impacto de su partida sin retorno....lo que son las cosas, un día antes dejaba este mundo otro grande del futbol, Jorge Adalberto Escobar. Dos grandes protagonistas de jornadas inolvidables, jugando por sus clubes y en el seleccionado nacional.

La sorpresa no fue menor por haberme enterado de su dolencia a través de una nota que se publicó unos días antes....no quise pensar que el cáncer estaba en la etapa terminal.
Los programas de radio del mediodía llenaron sus espacios recordando pasajes de la meteórica carrera de Carlos "Lobo Martínez" Diarte (noten la similitud de nombres) a quien por exigencias de la liga española y para no ocupar plaza de extranjero, le encontraron la vuelta cambiándole el apellido....nunca supe si Martínez fue su apellido paterno ya que, tengo entendido, nunca lo conoció....se había criado solo con su madre doña Julia Diarte. 

Diarte llega a los 16 años a la división superior de la mano del director técnico Benjamín Fernández. Una hecho sorprendente y poco común envuelve esta situación que pasaré a recordar.
En aquel entonces había 5 divisiones en la Liga. La primera división, la cuarta, la juvenil, la infantil y por último la división cadetes. En la juvenil del Olimpia había un goleador implacable llamado Miguel Ángel Torres que se cansaba de hacer goles en esa división. Cuando todos los olimpistas esperábamos verlo en la primera (que era lo absolutamente lógico) el técnico "hace subir" al goleador de la división infantil, un chico de 16 años llamado Carlos Diarte.

Imagínense lo sorprendente e inédito de este hecho....sobre todo porque Torres era también un gran goleador!!!......la sorpresa por un lado y la desilusión de Miguel Torres por el otro.....el chico se sintió muy desmoralizado y nunca pudo trascender en Olimpia, donde (después de la transferencia de Diarte al Zaragoza español) alternó jugando algunos partidos sin marcar diferencias....terminó yéndose del club y recaló con algún éxito en Sol de América y Libertad.....son las cosas del destino, en realidad no sé si algún memorioso pudiera aportar más datos sobre este hecho.

El debut de Carlos Diarte se produjo una calurosa tarde de domingo en Para Uno. Asistí bastante temprano, como siempre acompañando a mi padre que acostumbraba a ir a la cancha para ver la cuarta, el estadio se encontraba repleto de gente que quería ver en acción al chico de 16 años....algunos nos mostrábamos escépticos, sin confiar demasiado en ese delgado jugador con físico de niño de primaria.....lo llamamos El Flaco al principio. Recuerdo algunos nombres de quienes integraban el Olimpia: Apolinar Gimenez,Américo Godoy, Pedro Molinas,Nestor Benítez, Eliseo Gaona, Benicio Ferreira,, Crispín Verza, Lorenzo Giménez entre otros.

El rival era River Plate que tenía en sus filas a grandes jugadores como el argentino Tremonti en el arco, Juan Vicente Lezcano, que lo tuvo a patada limpia, Nestor Sanguinetti y otros. En un descuido de Juan Vicente y, tras sortear un tremendo guadañazo del mismo, ese chico de 16 años hacía estallar a la multitud....no puedo recordar si se produce primero el gol de Diarte y después el 2o de Lorenzo Giménez (con la mano).....importa algo eso?....si todos fuimos a ver el gol del Flaco Diarte!!!!

El apodo de “Lobo” le ponen porque en San Lorenzo de Almagro jugaba por entonces el “Lobo” Fisher, un tremendo centrodelantero acompañado de monstruos como "bambino" Veira, la oveja Telch, Buticce, Veglio, Pedrito González y otros. Denominados"Los Matadores" lograron el campeonato argentino del 68 en forma invicta.

Dicen que fue un compañero del Olimpia, Mario Rivarola, quien le puso ese mote, copiado (como la mayoría de los apodos de los jugadores paraguayos) de leer tantas revistas El Gráfico.

Lo conocí en el 87 cuando retornó para jugar su última temporada con el club que lo vio nacer, el glorioso e inigualable Olimpia....venía soportando una lesión crónica en la rodilla, producto de la alevosa y artera patada de Jaén, un defensa español del Sevilla, que  lo lesionó cuando estaba en su mejor momento, llevaba 11 goles en siete partidos. Él solía recordar esta acción desleal que marcó un antes y un después….no obstante, aguantó para salir campeón ese año y marcar (no estoy seguro de este dato) su último gol ante nuestro eterno rival…una obra de arte, un verdadero golazo que todavía lo tengo en la retina….arco sur del defensores, fue el de la despedida, la última vez que lo vi en un campo de juego.

Había venido del Saint Etiene de Francia acompañado de su segunda esposa Muriel. Compartimos inolvidables e interminables peñas, que dieron origen a la grabación de un material con casi todos temas de su autoría. Nos solía acompañar un gran amigo común, el Dr. Juan Carlos “Ñeco” Chaparro Abente a quien conoció estando en Francia, el mismo que en sus tiempos libres sigue deleitando con su canto. Ñeco es sobrino del gran poeta compatriota Dr Carlos Federico Abente.

Me queda la satisfacción de haber conocido a un extraordinario deportista y excelente ser humano…..lo recuerdo escribiendo esta desordenadas y muy mal redactadas líneas, con mucha emoción y afecto, sin tristeza…como a él le hubiera gustado….cuantas veces me preguntaron si eramos primos….

Les envío la foto que nos tomamos en el camarín después de ganar su último clásico, en ella también aparece Gerquin Daniel, otro gran amigo cantante y olimpista….la misma es una cortesía del periodista Robert Singer…..no mas palabras, para qué? Es la imagen que quedará en mi corazón, no la de las últimas fotos, donde aparece con los visibles deterioros físicos producidos por la implacable enfermedad. 

Carlos "Lobo" Diarte ya descansa en paz….estoy seguro que esté donde esté siempre habrá cerca una guitarra, una pelota o un piano….no ha de faltar un tema recién compuesto dedicado a algún amor de juventud o algún despistado que nos proponga realizar una nueva versión de la película “Danza con lobos”…...