miércoles, 25 de septiembre de 2013

A CIEN AÑOS DEL PRIMER CAMPEONATO AZULGRANA

Por José María Troche - 25 de setiembre de 2013

Cerro Porteño había nacido el 1 de octubre de 1912 y antes de completar su primer año de vida, ya había hecho algunas cosas que serían históricas. Por iniciativa de los flamantes cerristas se fundó la Liga Vencedor para reunir en su seno a varios clubes que no tenían cabida todavía en la Liga Paraguaya de Fútbol. La iniciativa fue de algunos directivos del Club, Antonio Velázquez, Juan Denis y otros, quienes promovieron la fundación con vistas a atraerlos ala institución. Esos clubes fueron: Cerro Porteño, Sol de Mayo, América, 3 de Febrero (que no es ninguno de los existentes en la actualidad), Criollo y Oriental.
La idea era armar un buen equipo que cuando llegara la hora de ingresar a la Liga, estuviera en condiciones de competir. Recuérdese que en 1911 fue creada una liga disidente de la LPF, a la que llamaron Liga Centenario y a la cual se pasaron varios clubes de primera división. El campeón de la Liga Vencedor fue el club Sol de Mayo. Al año siguiente se produjo una vacancia en la LPF la cual organizó un torneo para clasificar al nuevo integrante de la primera división y Cerro Porteño se anotó entre los postulantes.
Al haber sido el auspiciante de la Liga Vencedor, esta desapareció, lo que favoreció a Cerro pues muchos de los jugadores libres se enrolaron en la institución como: los hermanos Ávila procedentes del “Sol de Mayo”; Juan Denis, Pedro Cazal, Policarpo Machuca, Atilio Medina, Ceferino Vidallet, José F. Machuca, Francisco Machuca y Aurelio Carillo del club “Criollo”; del “3 de Febrero” Juan Pedroso y Justo Rojas, en tanto que del “América” llegaron Asunción Peralta R., Alejo Aguilera y Eduardo Jara. Tales atletas muy pronto consiguieron importantes logros deportivos, formando también algunos parte integral de su estructura; como Juan Denis y los hermanos Ávila destacados miembros de sucesivas Comisiones Directivas del EL Ciclón.
DOS VECES ¡CAMPEÓN!
Llegamos a 1913. La deserción de Libertad y Atlántida, creó un serio inconveniente a la Liga, ya que solo quedaron 4 equipos para competir en el torneo de ese año, y nunca estuvo más cerca de su disolución que en esa oportunidad, a decir de Miguel Ángel Bestard, un estudioso y analista de la historia del fútbol. En efecto, solo quedaban: Olimpia, Nacional, Guaraní y Presidente Hayes. El nuevo estatuto por el que se regía exigía un mínimo de cinco para poder organizar un torneo.
Así pues compitieron por la vacancia 4 clubes: 10 de Agosto de San Lorenzo; Porvenir de Ypacaraí; River Plate y Cerro Porteño de Asunción. Para clasificarlo, la Liga Paraguaya dispuso realizar un torneo por eliminación entre los cuatro. Dispuso que jugaran primeramente: 10 de Agosto vs. Porvenir y Cerro Porteño vs. River Plate. El partido Cerro Porteño vs. River Plate, se jugó en la cancha del Club Guaraní, ubicada entonces, en lo que es hoy el Parque Caballero, en el que resultó ganador el equipo azulgrana por 2 - 1. El otro partido lo ganó merecidamente el 10 de Agosto, por la cuenta de 4 - 1.
El partido entre los ganadores, Cerro Porteño - 10 de Agosto, del que debía surgir la nueva estrella, fue un despliegue de corazón y pujanza. Y ganó Cerro Porteño por el mínimo scorer, mediante la feliz intervención de Martín Carvallo, el primer capitán del equipo que tuvo la honra de elevar a Cerro Porteño en el concierto de los clubes de la categoría superior de la Liga. Así, a paso de campeón, hizo su entrada el benjamín.
Aquel primer equipo capitaneado por Martín Carvallo, alistó a
 Juan “Tambor” Fernández; Ernesto Cáceres y Pedro Benítez (sub-capitán); Pedro Candia, Alejo Aguirre y Lázaro Ávila; Dámaso Ávila, Justo Rojas, Eduardo Jara, Clemente Talavera y Martín Carvallo (capitán).
Y llegó la hora de competir. El torneo de ese año se llevó a cabo con estos equipos: Olimpia, Guaraní, Nacional, Sol de América y Cerro Porteño. El cuadro azulgrana tuvo un comienzo espectacular, ya que le tocó enfrentar al campeón de 1911, Nacional, uno de los mejores equipos de la época. Y como para marcar presencia goleó 5-0 al gran equipo nacionalófilo en su primera presencia en el campeonato.
Ya en plena celebración del torneo mayor, la actuación del Cerro Porteño fue realmente espectacular. Tras la victoria contundente ante Nacional empató 2-2 en el primer match con el que habría de ser su más enconado rival de todos los tiempos, el Olimpia. La seguidilla de victorias continuó, perdiendo solamente otro punto ante el Sol de América y ganando de esta manera su primer campeonato el año de su debut en la Primera División. Como dato curioso hay que señalar que en la segunda rueda, Cerro Porteño le ganó a Olimpia por WO, es decir, por no presentación del rival…

El magnifico galardón obtenido por el club, en tan corto, lapso de vida, fue motivo de prolongadas y entusiastas celebraciones. El festejo con los campeones se llevó a cabo en la residencia de la familia Benítez, en Dos Bocas, en cuyo transcurso fue nombrado Socio Honorario el inolvidable Roque J. Medina.

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