Varias veces
me pregunté qué derecho tienen las empresas concesionarias de los atuendos
deportivos de los clubes, para proceder a su antojo en el cambio de diseño, de
colores y de modelos de las camisetas de los clubes, escudados en el pretexto
del mercadeo, “marketing” que le dice ahora, con el simple y llano objetivo de
ganar dinero. Muchas veces, como en este caso de la futura casaca de Cerro
Porteño, es un verdadero atentado contra la tradición, desde el momento que los
colores son manipulados, y hasta se incurre en una grave falta, el colocar en
la camiseta alternativa, de propósito (tal vez para no crear confusión ¿?) al
revés los colores de la bandera Paraguaya.
Y voy a
hablar solamente de Cerro Porteño, que es el caso más llamativo, pero se aplica
también a antojadizos modelos que obligaron a vestir a otros clubes y a la
mismísima Selección Nacional, sobre todo utilizando estrafalarios colores para
la aipó “camiseta alternativa”,
La tradición
y los estatutos de Cerro Porteño (salvo que lo hayan cambiado y yo no me he
enterado) habla del atuendo cerrista en estos términos: Camiseta a rayas verticales azules y rojas, pantaloncitos blancos y
medias grises. La casaca que usaba el club cuando debía cambiarla, era blanca con una tira roja y otra azul,
pegadas, frente al corazón. Se apunta también otro dato: debían ser 5 franjas: 3 azules y 2 rojas,
del mismo ancho.
Hoy nos
desayunamos con una camiseta que no tiene nada que ver con la tradición, que es
más bien un remedo de las que antiguamente usaban general caballero o Atlético
Colegiales, lejos de los coloridos diseños que hasta el siglo pasado se venían
usando. La que va a ser cambiada el viernes, tampoco responde a lo que nos
tenía acostumbrado este club, ya que a una camiseta roja le estamparon cuatro
rajas azules al frente y nada más.
No sé si los
dirigentes de Cerro porteño vieron lo que s les venía encima, ni si la
aceptaron sin chistar. Yo, particularmente, creo que no. Aunque puedo estar
equivocado de cabo a rabo. Lo que si se es que Cerro Porteño fue fundado en
1912 “como prenda de paz” en una
época en que el país estaba convulsionado por los acontecimientos políticos
sangrientos, entre liberales y colorados. Por ello se decidió que la camiseta
fuera azul y roja, tal como la conocimos en 1950…
Y zácate, de
golpe y porrazo, se tira directamente hacia uno de los bandos, sin tener en
cuenta la grandiosa contribución a la pacificación del país, de los esposos
Núñez, fundadores del club.
Creo
que si no se puede rever la medida, me gustaría que la afición cerrista se
manifieste y se mantenga en las gradas con la camiseta tradicional.
JOSÉ MARÍA TROCHE