lunes, 7 de julio de 2014

DISTEFANO


Su nombre fue sinónimo de gol. Como Erico, su modelo, guía y mentor, en cuyo espejo se miró, para convertirse sino en el mejor futbolista de la historia (que para él fue el gran Arsenio) al menos en uno de los mejores y reconocido mundialmente por la FIFA que lo consagró el mejor futbolista del Siglo XX.
Pero, además de extraordinario futbolista, fue también un ser human excepcional, siempre dispuesto a dar la mano, y reconocer a aquellos que influyeron en su carrera y a quienes agradeció en vida. Si hasta construyó un “Monumento a la Pelota”, el primero del mundo, en el jardín de su casa madrileña, con un letrero: “Gracias, vieja”. Porque decía él, ¿Qué hubiera sido del chico pobre de Barracas que fui, sino hubiera sido por la de cuero?
Y a fe que se hizo amigo de la pelota, la trataba con cariño, con sutileza y con extraordinario talento. Hasta cuando sacaba sus taponazos de media distancia, o clavaba goles en el ángulo, como David Luis recientemente en la Copa del mundo, parecía que le daba una orden al escurridizo balón para llegar a dormir entre los piolines.

Como muchos grandes de la historia, solía recordar con nostalgias los campeonatos del mundo que se desarrollaron a lo largo de su vida y se lamentaba que len la mejor época del futbol argentino, la AFA hubiera decidido darle las espaldas a los campeonatos mundiales y, cuando decidió volver, ya era tarde para él. Pudo haber sido la gran figura del Mundial de Chile, en 1962 con la selección española pero una inoportuna lesión lo dejó en las graderías, mientras en su lugar vestía la número 9 de la roja, nada menos que Eulogio “Kokito” Martínez.
Nuestro país fue el único de Sudamérica que no visito el ballet blanco del Real Madrid. La única cancha del continente que no pisó la “Saeta Rubia” y tuvimos que conformarnos con leer revistas y periódicos, y esperar los noticieros cinematográficos para conocer la calidad de su futbol extraordinario.
Jugó solo 6 partido en la selección argentina, en el sudamericano de Guayaquil de 1947, del cual su equipo fue campeón y paraguay vice. Anotó 6 goles. Jugó también 31 partido con la roja de España y anoto 23 goles. Jugó 11 temporadas en el Real Madrid anotando mas de 501 goles, con el “merengue” ganó 5 copas de Europa de Campeones, dos copas intercontinentales, 2 veces balón de oro.
Algo que pocos sabes es que, jugando con el Millonarios de Colombia “El ballet azul” en 1952, fue tentado por el Real Madrid y por el Barcelona. El Madrid adquirió su pase de Millonarios, Barcelona lo consiguió de River Plate, propietario de su ficha y tras una controversia, Barcelona declinó su contratación. Algo de lo que se arrepentirían los azulgranas toda la vida.
Como entrenador, fue campeón con el Valencia, el Real Madrid, Boca Juniors y River Plate de Argentina, caso único en el balompié de la AFA.
Recibió todos los premios y trofeos incluso el súper balón de oro de France Football como el mejor jugador de la historia.

El futbol está de duelo, pero no llora. Se alegra y se congratula por haber legado a la humanidad a un jugador sensacional, y a un ser humano excepcional…