Por decisión de la FIFA Paraguay se queda sin árbitros para el mundial. Tras un proceso de selección que duró casi cuatro años, y para el cual habían sido seleccionados los compatriotas, Carlos Amarillo, Nicolás Yegros y Emigdio Ruíz Roa. Tras intensa preparación, Ruiz Roa se lesionó, hace dos semanas en Buenos Aires, y puso en duda la actuación de los paraguayos.
Tras una nueva oportunidad de salvar la prueba, Ruíz Roa resintió la lesión en el test realizado el domingo, en la pista de la ENEF, y con tal resultado, quedó eliminada la terna paraguaya.
LO DISCUTIBLE E INJUSTO
Hasta aquí, nada que reprochar. Lo lógico y natural es que el lesionado sea reemplazado por un compatriota. Paraguay tiene árbitros del mismo nivel que el lesionado, y de similar o mayor nivel que quien (o quienes), eventualmente, podría reemplazarlo entre los árbitros sudamericanos.
Pero no. La FIFA es rígida y hasta absurda. La lesión de Ruíz Roa elimina a la terna paraguaya y la sustituye con otra, uruguaya, como si aquí no hubiera otros tan aptos como el lesionado y probablemente mejores que los suplentes designados.
¿Cuál es el criterio “técnico” esgrimido para ello? ¿El trabajo en equipo? ¿La incapacidad física de uno, es contagiosa con la de los otros? En realidad es la razón de la sin razón. Pero como la FIFA es la FIFA, nadie puede contra ella, por más absurdas que parezcan sus decisiones.
Aunque no haya tiempo material para la recuperación del lesionado, hay otros árbitros que han actuado toda la temporada en partidos exigentes y algunos de alto riesgo. Casi como los de la Copa del Mundo, cuyo historial no es precisamente de árbitrajes brillantes en todos los partidos…
Y ninguna examen ni preparación, por más exigente que sea, asegura que no habrá árbitros lesionados en la Copa del Mundo, ni mucho menos que quienes sustituyan a los lesionados harán mejor papel que estos, técnicamente hablando.
Es una injusticia. No porque nos haya tocado a nosotros, sino porque le puede tocar a cualquiera. Lo mejor hubiera sido que para cada terna hubiera una suplencia en el propio país. Porque el honor de estar presentes en un mundial es algo grandioso, y nuestros árbitros no podrán estar en la cita mundialista por una reglamentación injusta de la todo poderosa FIFA.
lunes, 24 de mayo de 2010
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